Argentina: el fotoperiodista Pablo Grillo, herido de gravedad tras represión en protestas de jubilados
La ministra de seguridad, Patricia Bulrrich, justificó las agresiones por su militancia. Familia y colegas de Pablo Grillo exigen que renuncie.
Una granada de gas lacrimógeno disparada contra la cabeza del fotógrafo Pablo Grillo lo tiene en estado grave en un hospital de Buenos Aires, Argentina. El fotoperiodista fue agredido en la represión contra las protestas en las que jubilados rechazan recortes en sus pensiones y otras medidas que les mantienen en la precariedad.
Lo que sería una movilización habitual devino en una de las mayores represiones durante el gobierno del ultraconservador Javier Milei, las últimas cifras apuntan a más de 100 personas detenidas y una veintena de heridas, entre las que destaca el fotógrafo de 35 años.
Pablo Grillo, documentalista y originario del municipio de Lanús, fue alcanzado por un disparo de gas lacrimógeno mientras se encontraba agachado tomando fotografías de la marcha. El impacto le provocó una fractura en el cráneo y pérdida de masa encefálica, de acuerdo con un reporte del diario argentino La Nación.
“Él estaba trabajando de forma independiente, él siempre documenta cuando hay este tipo de actividades”, le dijo a la prensa Fabián Grillo, padre del fotógrafo y responsabilizó de la situación crítica de su hijo a la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich y al presidente Javier Milei.
Bullrich justificó la agresión contra Grillo, lo identificó como un militante kirchnerista (corriente política de la izquierda argentina fundada por el ex presidente Néstor Kirchner) y aseguró que trabajaba en la municipalidad Lanús, “para que se den una idea de los detenidos”, dijo la ministra.

FOTO: Asociación de Reporterxs Gráficxs de la República Argentina
“Somos una familia de militantes y con orgullo lo decimos. La militancia no es mala”, respondió Fabián Grillo a las justificaciones de Bullrich anoche, mientras su hijo era intervenido, mientras continúa en una situación médica grave.
A los duros cuestionamientos de la familia Grillo se han unido exigencias de colegas fotoperiodistas de Argentina que exigen la renuncia de Bullrich. La Asociación de Reporteros Gráficos de la República Argentina (que cuenta con una escuela de formación en la que Grillo fue alumno) pidió justicia por el fotógrafo y denunció que desde diciembre de 2023 los reporteros gráficos son tratados como “objetos a reprimir” por parte de las fuerzas de seguridad.