Desalojan campamento migrante en Central del Norte
La policía capitalina desalojó un campamento migrante esta madrugada. Más de 50 migrantes fueron trasladados a albergues de manera forzada.
Los policías llegaron poco antes de las siete de la mañana. Llegaron con escudos antimotines a desalojar con violencia a las personas migrantes que permanecían instaladas en un campamento ubicado en las inmediaciones de la Terminal de Autobuses del Norte, en la esquina de Eje Central Lázaro Cárdenas con Poniente 110, colonia Panamericana, alcaldía Gustavo A. Madero.
Se trata de personas y familias hondureñas, venezolanas, puertorriqueñas, colombianas y guatemaltecas que, algunas desde hace meses, se refugiaban en un asentamiento irregular con casas construidas de pedazos de madera, cartón, lonas y láminas.
Desde hace dos días, personal de la Secretaría de Gobernación y otras dependencias capitalinas, habían acudido al campamento migrante para intentar convencer a las personas de trasladarse a los albergues instalados en otros puntos de la ciudad, como la colonia Peralvillo, en la Morelos o en Iztapalapa. Y aunque algunas familias habían aceptado de mala gana este traslado, la mayoría había decidido quedarse en el campamento: a muchos de ellos la idea de dormir en el célebre barrio bravo de Peralvillo no les generaba mucha confianza.

Foto: Mario Jasso, Cuartoscuro
Los funcionarios insistían en que no podían garantizar la seguridad de la población migrante en la colonia Panamericana y que existían personas que habían comenzado a cobrarles extorsión por permanecer ahí, además de agredirles o violentarlos.
De acuerdo a Temístocles Villanueva, coordinador de Atención a la Movilidad Humana de la Ciudad de México, y uno de los funcionarios presentes durante las negociaciones, ya habían logrado que 39 personas se trasladaran de manera voluntaria a los albergues antes mencionados donde, dijo, recibirían atención médica y asesoría para sus trámites migratorios.
Sin embargo, el Grupo de Monitoreo Frontera Norte Centro denunció que, este jueves, el desalojo y el traslado fueron forzados. Se obligó a las personas migrantes a abordar autobuses con dirección a la Estación Migratoria Las Agujas. Además, existen testimonios de que la policía portaba armas con las cuales ejerció actos de intimidación, además de que existió maltrato y agresiones físicas durante el operativo.

Foto: Mario Jasso, Cuartoscuro
El Grupo de Monitoreo Frontera Norte Centro (GMFN-C) es una organización civil que documenta el paso de la población migrante por el país, los riesgos y condiciones de tránsito, así como los abusos de los autoridades y grupos delictivos. En esta ocasión, además de la violencia física, el GMFN-C reportó también al menos un caso de separación familiar así como la confiscación de teléfonos celulares a algunas de las personas que se refugiaban en este campamento.
También el Instituto Federal de Defensoría Pública documentó que el operativo de desalojo fue realizado “con uso de la fuerza”.
En entrevista con La Jornada, Anahí Ruelas, directora de área de la Unidad de Litigio Estratégico en Derechos Humanos del IFDP, recordó que desde 2023 existe un juicio de amparo indirecto, aún por resolverse, para que este campamento migrante no fuera desalojado.
Se trata de un “traslado forzoso” definió. Pues no sólo se les traslada de manera obligada sino que se destruye su hogar, poniendo en riesgo sus pertenencias y objetos personales, muchas veces sin brindarles información y claridad sobre su nueva condición.