La regidora Karina Díaz acudió a evento de Sheinbaum el sábado. El lunes la mataron.
El asesinato de la regidora Karina Díaz, de Palizada, Campeche, refleja la gravedad de la violencia político-criminal en el país.
Este lunes fue asesinada en Palizada, Campeche, la regidora morenista Karina Aurora de Jesús Díaz Hernández, a solo 48 horas de que la presidenta Claudia Sheinbaum visitara la localidad para la entrega de apoyos sociales a mujeres pensionadas.
El asesinato ocurre en medio de una crisis de violencia que en las últimas semanas ha cobrado la vida de políticos a nivel local, como el alcalde de Uruapan, Carlos Manzo, la regidora Guadalupe Urban (San Juan Cacahuatepec, Oaxaca) y el exalcalde Lázaro Francisco Luria (Chinameca, Veracruz).
La regidora fue asesinada a balazos la tarde de este lunes 17 de noviembre, mientras circulaba en su camioneta Ford Escape de color blanco. Aunque Karina Díaz fue trasladada a un hospital a recibir atención médica, murió horas después por la gravedad de las heridas.

Como una de sus últimas actividades públicas, la regidora morenista acudió al evento de entrega de pensiones Mujeres Bienestar en Palizada, Campeche, donde la presidenta Claudia Sheinbaum y la gobernadora Layda Sansores encabezaron el acto.
“En Campeche hubieran visto a la gente, feliz con nosotros”, expresó en conferencia matutina la presidenta Claudia Sheinbaum sobre su visita al municipio, el mismo día en que se registró una protesta anti-oficialismo en la Ciudad de México, donde los manifestantes derribaron vallas de Palacio Nacional y de la Suprema Corte.
La última publicación en la red social Facebook de Karina Sánchez fue precisamente la mención que la presidenta Sheinbaum hizo al acto protocolario, donde la regidora se tomó fotografías con sus compañeros de partido e incluso con Mario Delgado Carrillo, el secretario de Educación.

FOTO: Facebook de Karina Díaz.
A inicios de mes, Karina Sánchez se sumó a las voces que en todo el país lamentaron el asesinato de Carlos Manzo, alcalde urupaense quien militó en Morena hasta el año pasado.
La violencia político-criminal en México suma un asesinato más a una oscura estadística que impacta no solo en personas con cargos públicos o candidaturas electorales, sino que también afecta a sus familias, a compañeros de partido y movimientos de resistencia política en regiones con alta incidencia delictiva.
En lo que va del año la violencia política-criminal contra funcionarios públicos a nivel regional, según el proyecto Votar entre balas, más de 60 han sido víctimas de ejecuciones.




