Obispos logran una tregua entre Los Ardillos y Los Tlacos en Chilpancingo
El alto al fuego se da entre acusaciones de financiamiento a campañas políticas por parte del líder de Los Ardillos, Celso Ortega, que acusa que en 2006 apoyaron a AMLO.
Obispos y padres de Guerrero consiguieron un acuerdo de paz para Chilpancingo entre los grupos criminales de Los Ardillos y Los Tlacos, que han dejado a la capital guerrerense sin transporte público y sin clases desde hace varios días ante asesinatos, ataques y amenazas.
El padre Filiberto Velázquez, director Centro de Derechos Humanos “Minerva Bello”, detalló que los líderes de los grupos criminales pactaron la paz a cambio de que respeten los negocios que cada organización tiene en Chilpancingo.
“Por voluntad de las dos partes involucradas, el líder de Los Tlacos (Onésimo Marquina) y el líder de Los Ardillos, hubo una comunicación por iniciativa de Los Tlacos. A mí me pidieron acercar esta comunicación con el líder de Los Ardillos, Celso Ortega, y hubo un puente, una comunicación, que logró que pudieran ponerse de acuerdo y hacer una tregua de no enfrentamiento”, explicó en entrevista con Milenio Televisión.
El obispo emérito, Salvador Rangel Mendoza, explicó que el pleito actual inició por el control de alrededor de 135 placas para taxis y Urvans del transporte público. El enfrentamiento se preparaba para los próximos días, pero logro detenerse.

Indicó que recientes movimientos en el gobierno estatal supieron que hubo una intervención de su parte.
“Yo quiero imaginarme que estuvieron presionados de parte del gobierno para que hicieran esta tregua, porque en estos días pidió licencia la fiscal (Sandra Luz Valdovinos Salmerón)”, consideró Rangel Mendoza en entrevista con Latinus. Este mismo medio difundió la noche de ayer, jueves 15 de febrero, una entrevista con el líder de Los Ardillos, Celso Ortega, quien sostuvo que mantenía pactos con Norma Otilia Hernández, alcaldesa de Chilpancingo, debido a que la apoyaron su campaña, así como la de su padre, Félix Salgado Macedonio, y la de López Obrador en 2006.
López Obrador desestimó las acusaciones, que incluyen un supuesto apoyo de Los Zetas en su primera campaña presidencial. Consideró la entrevista un montaje y exigió pruebas de los dichos de Celso Ortega.
Esta tregua está precedida de un intento fallido, también por parte de los cuatro obispos de Guerrero, que intentó pactar un alto al fuego en la región de Tierra Caliente. De acuerdo con El País, los religiosos organizaron una reunión, vía telefónica, entre los líderes de La Familia Michoacana, Johnny Hurtado Olascoaga, alias “El Pez”, y su hermano, Alfredo, alias “El Fresa”, y Onésimo Marquina.
La conversación no derivó en un cese a la guerra al no poder repartirse Iguala, San Miguel Totolapan y Taxco, donde este jueves 15 de febrero fue atacado el alcalde Mario Delgado, quien resultó ileso de a agresión a tiros, que las autoridades locales se han negado a calificar como un atentado.