Torturan y asesinan a niño de 13 años en Iguala, Guerrero
César Mendoza tenía 13 años. Fue torturado y asesinado en Iguala, Guerrero. Además de indignación, su caso alerta sobre el reclutamiento forzado de menores por parte del crimen organizado.
Tenía 13 años, era un niño, y estudiaba en la secundaria Técnica 213 de Iguala, Guerrero. En el video lo obligan a confesar varios crímenes, entre ellos amenazar a los organizadores de la feria municipal de ese municipio.
Luego lo torturan frente a la cámara.
El cuerpo de César Mendoza Duarte, de 13 años, un niño, fue encontrado en un camino de tercería en la colonia el Tomatal, cerca de la plaza de toros de la ciudad de Iguala, al norte de Guerrero. Los vecinos alertaron a las autoridades del hallazgo y los trabajadores del Servicio Médico Forense constataron que le habían mutilado las manos. El cuerpo fue trasladado a la Fiscalía General del Estado para realizar la necropsia, cuando sus familiares apenas estaban levantando el reporte de su desaparición.
El video –que ha circulado impunemente en redes sociales y que fue difundido por la prensa del estado– ha causado indignación y temor en la ciudad de Iguala. No es para menos. En él se mira el cuerpo del menor, herido y escurriendo sangre, mientras una voz distorsionada lo interroga y lo obliga a “confesar”: que había sido reclutado, que le pagaban dos mil o cinco mil pesos, junto a otros dos compañeros suyos, para cometer “acciones ilícitas”, entre ellas escribir mensajes en cartulinas y transportar granadas que –según los dichos de los captores y torturadores que grabaron el video– serían lanzadas con drones en la feria.

No debe olvidarse que estas declaraciones de un menor de edad capturadas en video fueron obtenidas bajo circunstancias de tortura y privación ilegal de la libertad, por lo que deben ser puestas en duda.
Algunos medios reportan que hay dos detenidos por este homicidio. Después del hallazgo, el Ayuntamiento emitió un mensaje a través de sus redes sociales: “¡Todo está listo para celebrar con orgullo a nuestro símbolo patrio en la Feria de la Bandera 2025!”.
De acuerdo a Margena de la O, del medio periodístico guerrerense Amapola, el adolescente cursaba el tercer año del grupo G, en el turno vespertino de la Secundaria Técnica número 213, en Iguala, cerca de donde se había instalado la feria de la ciudad. Es descrito por sus compañeros como un joven tranquilo, dedicado a las tareas escolares.
Apenas el 12 de febrero pasado, otros dos niños –de 12 y 14 años– fueron asesinados a balazos en la comunidad de Xochitempa, municipio de Chilapa.
El estado de Guerrero vive una crisis de violencia armada que se ha extendido por décadas y que se ha agravado en los últimos años. Los niños, son víctimas de reclutamiento forzado ya sea para trabajar en los campos de amapola, para nutrir los distintos grupos de autodefensas y policías comunitarias que intentan mantener la seguridad en comunidades indígenas, o directamente para trabajar con los grupos criminales en distintas tareas.
Recientemente la organización de Defensa de los Derechos Humanos de la Montaña de Guerrero Tlachinollan denunció cómo grupos criminales distribuían substancias con fentanilo específicamente para enganchar a menores.
El Fondo de las Naciones Unidas (Unicef) calculó en 2024 que todo los días son reclutados como soldados cinco niñas y niños. Destaca que México ha incumplido con su responsabilidad para prevenir el reclutamiento forzado de infancias y ha ignorado las recomendaciones enviadas por el Comité de los Derechos del Niño de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) del 2011.





